El ojo seco afecta a 5 millones de personas en nuestro país, cifra que representa un 11% de la población española y en mayor medida a las mujeres.
La sequedad ocular se produce porque la superficie ocular no se encuentra correctamente protegida por la lágrima, por un déficit en la cantidad o calidad de la película lagrimal. Los síntomas que muestran los pacientes con sequedad ocular son tales como irritación, ardor, sensación de sequedad o arenilla, lagrimeo excesivo o pesadez de párpados.
En los meses de verano, todos estos síntomas pueden aumentar como consecuencia a los factores ambientales propios de esta época como por ejemplo, el incremento de las temperaturas, el viento, ambientes secos, radiación ultravioleta…
Realizar revisiones periódicas o mantener unos hábitos de vida saludables son algunas de las recomendaciones para prevenir y tratar los síntomas del ojo seco:
- Utilizar lágrimas oftálmicas para humectar y mantener la hidratación ocular
- Usar humidificadores en verano por el aire acondicionado.
- Proteger los ojos con gafas de sol homologadas.
- Seguir una dieta saludable, rica en frutas y verduras, cereales integrales y pescados para un buen aporte de vitaminas.
- Evitar el consumo de tabaco y reducir el consumo de alcohol.
- Respetar las horas de sueño.
- No usar lentillas en piscinas o playas
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Es crucial cuidar de tus ojos durante todo el año pero, cuidar tus ojos en verano, puede ser más importante.